👩🏽💻 Trabajo enviando cartas
Cuando pasas tanto tiempo en Gmail que piensas cosas como esta
Desde hace meses estoy enviando y recibiendo más correos de lo habitual por temas de trabajo. Es una tarea sencilla, pero aun así me ha dado suficiente para pensar y me motivó a escribirles al respecto. En resumen, intercambio “cartas” a diario con personas de todas partes del mundo… algo que puede volverse un poco fastidioso por los cambios de horario, pero también divertido si decido hacer zoom out a la situación.
Enviar emails es una versión moderna de enviar cartas. Espero que este correo te encuentre bien..., Por favor, avísame si alguno de los horarios compartidos funciona para su reunión..., ¡Es un placer conectar!
Tengo la oportunidad de escribirle a muchas personas y me gusta imaginar en qué contexto reciben mi correo. Algunos están en una ciudad caótica como Nueva York o Los Ángeles, otros en lugares más exóticos como Río de Janeiro o Singapur, y otros más cerca mío como en la estereotípicamente nublada ciudad de Londres. Y a veces me pregunto: ¿Estarán de buen humor? ¿Tendrán la bandeja de entrada llena de correos como el mío? ¿Qué les espera hoy? ¿Quién será la persona más importante que les ha escrito? Algo tan simple como un correo esconde detrás a alguien con una vida propia. Es divertido pensarlo así… o al menos, es una manera de darle otro sentido a la tarea.
He conocido personas muy simpáticas por correo, sobre todo asistentes de personas importantes, que con solo usar un signo de exclamación en su mensaje (!) me transmiten que son amables o están de buen humor. En entornos más estructurados y “serios”, un signo de exclamación puede parecer inapropiado, pero yo los adoro. Me hacen sentir que realmente hay alguien del otro lado de la pantalla con ganas de conversar.
Escribir correos, o en realidad cualquier cosa a computadora, también me hace pensar en la máquina de escribir. En mi casa había una, y siempre me llamó la atención aunque nunca jugué mucho con ella. Pienso en cómo era usada, qué se escribía en ella y lo lejos que llegaban sus cartas. Pienso en los migrantes que se comunicaban con sus parejas de esa manera, en continentes distintos, a la espera de una carta que podría llegar pronto... o no llegar nunca. Suena romántico, pero qué difícil debió ser en realidad.
Gracias por leer ☕️